Memorias de mi tristeza.
Hay veces que me pregunto, si estoy tan solo como me siento, no sé si volver a confiar en las personas, me da miedo que vuelvan a jugar conmigo.
Hay días que me aparto tanto, al punto que pareciese que fuera otro.
No quiero lastimar a alguien por mis acciones.
Llorar ha sido el único consuelo por mucho tiempo, y al ver que alguien quiere mi llanto calmar y mis lágrimas secar se acobarda mi dolor y prefiere seguir viviendo con la soledad.
“La vida la hacemos como queremos”. Simplemente, no puedo. “La vida me hizo como ella quiso”. ¡Arrojándome en el vacío de la ausencia y el olvido, maltratando las ganas y arrugando la esperanza de creer que me puedo levantar!. Noches de desesperación se burlan de los malos momentos y recuerdos.
Las calles vacías invaden la ciudad con un silencio innato que recorre la aurora, la cual se acostumbra a pasar siempre igual, con la misma nota que mis memorias tristes han dejado a lo largo de esta vida.
David Muñoz
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