Teatro

                   “Querida, eres mi dolor.”

Actos:

Primer acto: Dolor

Segundo Acto: Terror

Tercer acto: Amor

Cuarto acto: Placer

Quinto acto: Verdad

Sexto Acto: Implosión

Personajes:

Roberto García

Maricarmen López Tavera

Verónica García Ortega

Luis Alfonso Alemán

Abigail Garza Lorca

Javier García

Jazmín García

Primer acto:Dolor

Escena uno

[Se encuentran sentados en el sillón de la sala Roberto y Maricarmen]

Roberto- Ya reponte, no falta mucho para que llegue.

Maricarmen- Siempre tarda, ¡a veces ni siquiera llega a cenar! Termino sola sin nada mejor que hacer que sentarme en este sillón, estoy cansada, fastidiada, cómo quieres que me reponga, no podrías saberlo, tienes una esposa que te quiere, que te espera con ansias para verte a cualquier hora,  abrazarte,  acariciarte, besarte...

[Un silencio profundo, mira el suelo y llora para ella].

Roberto- Debesestar feliz, la conozco desde que tengo memoria, es una persona ocupada pero te adora.

[Pequeña sonrisa, levanta su barbilla delicadamente, la mira con ternura, le seca las lágrimas].

Eres una persona muy fuerte, dedicada, con el corazón más grande que jamás he visto, con una bondad tan certera que alegras a todo el que te conoce, no tienes por qué soltar lágrimas en estos momentos, guárdalas para alguna ocasión especial, no en los ratos tristes, sino en los más felices por la emoción que te lleva a sonreír.

Maricarmen- Siempre has sido muy bueno conmigo, siempre, no hay día que no me apoyes o me des tu palabra.

Roberto- Creo que si alguien tiene un problema y necesita ayuda, se la daré, eres muy importante para mi hermana y para mí, no puedo soportar verte en este estado.

Maricarmen- Gracias.

[Roberto se acerca para darle un abrazo caluroso y lleno de energía, se desplaza y con un beso en la mejilla, pero ella se voltea y quedan boca a boca, repentinamente se separa dándole un pequeño golpe involuntario en el rostro al quitarse, no sabe que siente, si odio, amor, placer, deseo, furia...].

Roberto- Lo...lo siento.

[Roberto se queda pensativo, la mira tocando su rostro]

Roberto-Jazmín, Javier, recojan sus cosas ya nos vamos.

Jazmín- Papá, pero todavía no es la hora de irnos, quiero estar un rato más con mi tía Mary, ¿podríamos quedarnos un rato más?

Roberto- Tenemos que irnos, tu tía está muy cansada, además, ha de haber llegado tu mamá a la casa, así que vámonos.

Jazmín- Volveremos mañana ¿verdad?

Roberto- No lo sé...

Jazmín- Adiós tía Mary.

Javier- Adiós Mary.

Maricarmen- Nos vemos bonitos.

[Se despiden, Roberto se va sin decirle ni una palabra, cierra la puerta un tanto bruscamente].

Escena dos

[Maricarmen se queda sentada, piensa en muchas cosas, se pierde en su inconsciente, vuelve a soltar unas lágrimas acaba con  llanto y grita culpándose]

¡Maldita sea, eres una estúpida, la única persona que en verdad le importabas se ha ido y quizá no la vuelvas a ver!

[Se golpea en el rostro, rasguñándose y gritando hasta no poder más].

[Se calma repentinamente, respira, ve sus manos, toca su rostro deslizándose para llegar a sus ojos, su respiración se vuelve agitada, cada vez más fuerte, empieza a caminar por toda la casa despojándose de sus atuendos, no le importa nada ahora, gira al baño, ella abre la regadera, y se coloca de rodillas para observar como poco a poco se llena la bañeracon cada gota, posee una mirada triste pero pensativa, muy firme y contundente llorando en silencio].

[Después de un rato se levanta, camina hacia el comedor, calienta la comida sobrante, coloca dos lugares, una vela, sirve copas de vino impregnada de una paz magistral].

¿Qué tal esta la comida amor?  Hice tu favorita, recuerda que el primer jueves de cada mes lo cocino para ti, espera un momento.

[Va al baño sin importarle que el agua se salga por debajo de la puerta].

Atención, atención a todos, quiero hacer un brindis, por la maravilla del mundo que está hoy aquí, no eres tú preciosa, es el vino.

[Grita y se ríe sola].

Lo siento, y también porque el amor de mi vida está conmigo hoy más que nunca, la amo y ella me ama, como siempre ha sido, jamás dejaré que mi alma se separe de la tuya, te amo…así que ¡salud!

[Brinda con una de las copas que se encuentran en la mesa, la tira, va a tomar su bebida y se detiene al instante, piensa otra vez, levanta la copa hasta su cuello, la deja caer sobre su cuerpo, se talla los senos mientras siente como recorre el líquido por su cuerpo, sigue deslizando su mano casi llegando al vientre, hasta que se detiene. Camina al baño, no se da tiempo de observar el agua que pasa por sus pie, casi por entrar a la bañera escucha que se está abriendo la puerta, cierra rápido la puerta del baño y pone el seguro].

Verónica- Mary, ya llegué, perdón por la tardanza, me tuve que quedar a arreglar unos problemas con salubridad.

[Se cambia en su cuarto].

Maricarmen- No te preocupes amor, me voy meter a bañar, ahora salgo, espero que hayas disfrutado la cena.

Verónica- ¿Cómo? (Confundida) Yo te espero…

[Se cambia, sale del cuarto y va hacia la cocina, ve el vino derramado en la mesa y se pregunta  el motivo, lo limpia con un trapo, se percata de la ropa tirada, sospecha aún más].

Verónica- Amor, ¿qué paso en la cocina? ¿Todo bien?

¿Amor?...Mary…Mary, ¡Maricarmen!

[Empieza a caminar más rápido, más rápido en el transcurso hasta que corre por las escaleras].

¡Maricarmen respóndeme!

[Llega al baño de la planta alta y ve agua saliendo por debajo de la puerta y toca con fuerza].

Maricarmen, ¿qué paso allá abajo, porque no me respondes?

[Vuelve a tocar y esta vez con más fuerza, trata de abrir].

¡Abre la puerta, abre…abre la maldita puerta! Te lo ruego.

[La patea y pega con todas sus fuerzas, grita y no haya respuesta, busca cualquier cosa para abrirla, no encuentra nada hasta que recuerda tener un martillo, muy alterada corre, empieza a golpear la manija,  logra entrar, la encuentra flotando sin vida en la bañera, deja el martillo en el suelo, su impresión es incomparable, la saca, la pone en el suelo y la intenta reanimar].

No, no, no, por favor no,¡Maricarmen!, amor despierta por favor…

[La coloca en el suelo, intenta todo para que pueda respirar, pero no lo logra, la levanta en sus brazos, pero su ser amado ha muerto, la tiene, la abraza y besa sus labios que nunca volverá a tocar]…

Eric Marini.